Premio concedido por el Ayuntamiento de Valladolid dentro de su convocatoria para embellecer las riberas del Pisuerga.
En este mural he querido representar la diversidad y el contraste de la población vallisoletana actual, a través de un juego de palabras que hace referencia a una sociedad viva, dinámica y en constante cambio. Apela a valores como la convivencia, la tolerancia, la diversidad, el respeto, la amistad y el amor.