Murales en la fachada de la bodega, en la oficina, y, el más grande, en las altas paredes que albergan el laboratorio enológico. Aquí diseñé un conjunto de frascos variopintos con pócimas de colores, que conectaban bien con la idea de Antídoto y que me permitió representar los cuatro vinos que elaboran: Le Rosé, Roselito, Antídoto y La Hormiga.