El verde es un color que me encanta pero del que muchas veces prescindo para no «competir» con los elementos naturales que rodean el mural. Sin embargo, CEIP Asturias… ¡con este nombre no podía faltar, y metí ni más ni menos que ocho tonos de verde! Es un mural enorme que ocupa toda la pared frontal del patio de primaria y la parte donde se sitúa el rocódromo. El cole tiene todos los pabellones y las columnas del porche pintadas en cinco colores (amarillo, naranja, violeta, azul y verde), y he continuado esta misma gama de color para crear un conjunto armónico. Diseñé un mural con cierta profundidad, que englobara ambos espacios y continuara la vegetación real de los otros laterales del patio, repitiendo helechos, palmeras y strelitzias en varios puntos de la otra para dar sensación de unidad y ritmo.