Este largo muro del patio Infantil era el lienzo perfecto para llenarlo de color y sentido: el diseño refleja las funciones de cada zona del patio y se unen a la idea de las estaciones, temática muy atractiva para los peques. Así, la pared se divide en cuatro tramos de dimensiones similares: primavera-flores, verano-música, otoño-juegos, invierno-naturaleza.
Cada tramo lleva motivos referentes a su temática (animales y vegetación principalmente para dar sensación de vida) y una paleta de color identificable con la estación que representa. De este modo, los colores se van degradando y el conjunto no resulta repetitivo ni monótono, que es el peligro de los muros tan largos.