“Mis alas para volar, mis raíces, mi identidad” es un mural que celebra la diversidad y el crecimiento personal del alumnado transmitiendo con su gran arcoíris musical una visión luminosa, optimista y vital del colegio. Cada figura refleja la riqueza y el dinamismo de su comunidad educativa, reflejando valores como la igualdad, la convivencia, la amistad y el respeto. Se representan momentos del día a día escolar —arte, creatividad, deporte, vida al aire libre— junto a guiños a la sostenibilidad: una regadera, mariposas, caracoles y otros pequeños detalles que recuerdan la importancia de cuidar nuestro entorno.
Como es habitual, la obra está pensada para disfrutarse en todas las distancias. Desde lejos destacan sus figuras de gran tamaño, visibles desde cualquier punto del patio; y al acercarse se descubren matices como gafas, brackets o estampados que diferencian y hacen única cada figura.
La paleta, alegre y viva, incorpora el burdeos del logotipo del centro, se combina con el azul del cielo y los tonos vegetales; una explosión de color que convierte este muro gris en un espacio lleno de alegría.