Un cole lleno de luz, color y vitalidad cuyos sus espacios amplios y cuidados, su compromiso con la inclusión y su mirada alegre hacia la infancia inspiraron nuestras dos intervenciones en los patios. Aunque con enfoques distintos, ambos comparten una misma paleta cromática y estilo visual que unifican la identidad del colegio.
El mural en el patio de Primaria refleja el día a día escolar: leer, crear, jugar, cuidar del planeta o compartir momentos con los demás. Las figuras protagonistas se reconocen desde lejos y, al acercarse, aparecen mil detalles escondidos que invitan a mirar más de una vez: clips, estampados, animalillos, peluches o el infinito que hace referencia al aula TEA. Cada personaje está creado con cariño y personalidad, mostrando un conjunto donde todos y todas pueden verse reflejados.
El patio de Infantil, presidido por un gran árbol, cuenta ahora con un mural pensado para los más pequeños. Aquí el juego, el movimiento y la imaginación lo impregnan todo: niños en tándem o patinete se deslizan entre plantas, hojas y diminutas criaturas, creando un universo libre, activo y lleno de curiosidad. La atmósfera es más suave y onírica, con escenas adaptada a la etapa temprana.
Y una pequeña mención a la papelera cebreada, que fue (shhh!) la verdadera estrella del mural!