Mural de trazado casi laberíntico y con muchos recovecos que va revelando la obra poco a poco. También es uno de los más laboriosos que he realizado (a la complicación del ladrillo se suman veinte ventanas con sus correspondientes verjas y varias tuberías adosadas), pero, una vez integrados todos los elementos, la transformación del muro fue radical. Decidimos centrar los motivos principales en la parte más resguardada de la fachada, y en el exterior dos grandes arco iris invitan a entrar y a descubrir este mundo lleno de niños y de color.
Ubicación: Madrid, distrito Vallecas
Fecha de realización: marzo 2021
Dimensiones: 120 m2