Mural que decora la fachada principal del antiguo cuartel, rehabilitado recientemente y que ahora alberga diversos espacios de uso lúdico, deportivo y cultural: un gimnasio, el Museo del Cántaro, una sala de ocio, otra con ordenadores y conexión a Internet, y la biblioteca. Además, he decorado el resto de las entradas respetando la pared blanca e integrando los murales en la arquitectura.