Este enorme mural fue la oportunidad perfecta para dar vida a las ilustraciones creadas por el alumnado, que exploraban su conexión con la naturaleza, en especial con el mar y los animales que lo habitan. Cada dibujo seleccionado fue cuidadosamente integrado en el diseño, sin sobrecargar el espacio, para que cada elemento destaque en armonía. Aunque algunas ilustraciones fueron ligeramente modificadas en color o forma, los niños y niñas podrán reconocer sus creaciones, conectándose directamente con el resultado final.
El mar, protagonista del mural, ocupa un lugar central, evocando la cercanía del colegio con el Mediterráneo. Animales como un cocodrilo curioso, una foca juguetona y unas medusas amigables se entremezclan con otras criaturas fantásticas, creando escenas llenas de imaginación. Cada detalle, desde un árbol que habla hasta pingüinos y jabalíes, refleja el espíritu creativo del alumnado.
La paleta de colores predominante, con suaves tonos de azul, verde y amarillo, está pensada para transmitir calma y equilibrio, mientras que pequeños toques de rojo añaden contraste y dinamismo. El resultado es un mural que no solo refleja el entorno natural, sino que invita a sumergirse en un mundo lleno de vida y fantasía.